Un nuevo paso en el culebrón que están llevando Jawbone y Fitbit en lo que a pulseras wearable se refiere. Jawbone acaba de interponer una demanda frente al todo poderoso Fitbit, esta ya es la tercera en dos meses.
Su nueva queja, presentada en la Comisión de comercio internacional, se produce justo tres semanas después de la salida a bolsa de Fibit y tiene como objetivo intentar bloquear la importación de las pulseras.
Hace unos meses Jawbone reclamaba que Fitbit había robado secretos mediante la contratación de antiguos empleados, con esta información Fitbit infringió patentes para crear productos que copiaban a los dispositivos de Jawbone.
Por otro lado, Jawbone asegura que ha invertido más de 100 millones de dólares en investigación y desarrollo y que cuentan con cientos de patentes que han sido infringidas de una forma más o menos descarada por Fitbit.
En concreto, Jawbone se refiere más a la App que recoge e interpreta los resultados que a la pulsera en si. Y es ahí donde surge la principal disputa.
Tendremos que esperar a ver que dicta la justicia y si es o no verdad lo que Jawbone dice ya que hay quien piensa que su único propósito es bloquear las importaciones de Fitbit y así ganar tiempo y cuota de mercado.